martes, abril 25, 2006

psicosomático

Y marcharon hacia el bosque.

El grupo era numeroso, Bliz con su precisión características calculó entre 1500 y 3000 personas en el grupo. Para el evento que empezaría en un par de horas iban a necesitar muuucho espacio. No en vano el bosque era grandísimo.
La primera parte del concurso consistía correr hacia su interior. Esto duraría exactamente una hora desde el momento en que el lider tocaba el primer árbol. Entonces el lider pararía y empezaría a repartir las monedas, 6 monedas especiales y los distintivos completamente intransferibles para cada concursante. Hasta el momento en que se acabaran. Quien no los consiguiera ya estaba fuera del concurso. Nadie sabía cuantas personas podían participar cada año.
Lo divertido de la carrera es que discurría entre árboles, maleza, animales, fieras y trampas (de ladrones de otros años). Más de uno no volvería para contarlo. Además, nadie sabía hacia donde correría el lider, seguramente ni siquiera él mismo. En un bosque tan tupido como aquel y con otras 2000 personas a tu alrededor sería muy difícil mantener un contacto visual con él. Por tanto, tras unos minutos las situación suelen ser :
lider <- alguien que creo que ve al lider <- otro que creo que ve a ese alguien <- otro que ve al anterior <- otro más - concursante.
Una cadena que en cualquier punto se puede romper cuando alguien pierde su referencia, dándose casos en los que cientos de concursantes han acabado totalmente perdidos. Y no darse cuenta hasta una hora después que han estado corriendo en la dirección completamente equivocada.

Bliz empezó a pensar en el bosque, en sus fieras, en ciertas cosas que le habían contado, en las arenas moverizas, en lo que otros concursantes con poco espíritu deportivo podrían hacer. El estómago le empezó a pesar, cada paso se sentía peor, un estómago más pesado, una boca más seca. Bliz iba disminuyendo el sentido de la marcha hasta que cuando aún no habían recorrido tres cuartas partes del camino hasta el bosque ya se encontraba prácticamente cerrando el grupo (todos querían estar delante con el lider). Había empezado a temblar fuertemente, no quería que nadie le viera y pensara que tenía miedo (aunque acertarían). Sentía unas ganas horribles de vomitar y a la vez no podía, cada paso era un sufrimiento, no se creía capaz de andar más y mucho menos correr.

Llegaron al bosque, Bliz vió como 1500 a 3000 personas se alejaban de él corriendo sin dedicarle la más mínima mirada, mientras él se tiraba casi a la entrada del bosque junto a un árbol, totalmente impotente, temblando y sufriendo su estómago.
¡Qué forma más ignominiosa de perder el concurso!. Intentaba despistarse de su propio sufrimiento pensando las portentosas mentiras que usaría para justificar haber perdido el concurso.
El tiempo pasaba, ya era imposible que pudiera correr tras ellos. Este pensamiento sorprendentemente le llenó de alegría. Sin duda, había venido al concurso demasiado joven. Podría volver pronto a casa.

Los magos esperaban disciplinadamente la orden de ataque alrededor de todo el bosque. Cuando el lider de los ladrones parase se realizaría una localización de personas en el centro del bosque y zonas no pantanosas. Hacia el grueso del grupo se lanzaría el ataque principal, posteriores ataques acabarían con todos y cada uno de los ladrones. También se destruirían sus cuerpos y equipamientos, nada daría fe de lo ocurrido allí. Un único pensamiento en las cabezas de los líderes magos "Erradicaremos esa plaga de nuestras ciudades".

"Larón" esperaba con doble impaciencia el momento del ataque. Sería el momento de la acción y sería el momento en el que sus supervisores no podrían vigilarles por más tiempo para atender al escaneo del bosque. Entonces lanzaría el ojo sobre Bliz para saber si todo va como estaba previsto en su plan. ¡Cuánto deseaba que no estuviera en el bosque!
Y el momento llegó. "Larón" empezó a avanzar hacia su nueva emplazamiento mientras lanzaba un ojo sobre Bliz. El corazón le dió un vuelco, lo primero que vió fueron unos árboles, Bliz estaba en el bosque, moriría. Pero pronto se dió cuenta que estaba prácticamente en el borde. Tal y como estaba planeado el ataque, esas zonas sería las última en ser escaneada pues en teoría ya ningún ladrón se encontraba en ella. Pero sería escaneada y Bliz asesinado como uno más. Estaba sentenciado, tampoco podría huir hacia la explanada, le verían, sin duda.
"Larón" se planteó teletransportarse allí y salvar a Bliz, pero ... ¿cómo? Ya no había nada que hacer. "Larón" quitó el ojo sobre Bliz, no quería ver lo que iba a suceder. "Larón" se había equivocado, Bliz no era ÉL. Si lo fuera no moriría hoy cmo lo iba a hacer. Pero en el último momento algo inesperado entró en el campo de visión del ojo de "Larón" y parecía que iba a encontrarse con Bliz ....

No hay comentarios: